HISTORIA DE LA FACULTAD

En la década de los años 30 del siglo XX, Cali se convierte en uno de los principales centros económicos e industriales del país, como parte de su desarrollo académico y cultural, surge la Escuela de Bellas Artes, proyecto formulado en 1933 por el Maestro Antonio María Valencia Zamorano, pianista y compositor, quien en ese entonces dirigía el Conservatorio de Cali, —creado en 1932 con aportes del Municipio—.

Apoyado en el joven Maestro Jesús María Espinosa, crea la Escuela de Artes Plásticas en 1934, con lo que se da inicio a una actividad académica en las artes plásticas que fundamentó lo que en décadas posteriores sería el programa de Artes Plásticas —iniciado en 1988, cuando obtiene la primera licencia por parte del Ministerio de Educación— .

El currículo originario, de tendencia clásica, fue incluyendo paulatinamente elementos que ayudarían a relacionarlo con dinámicas que trascendían el objetivo de los primeros tiempos, respecto de la construcción nacionalista.

En sus inicios, mediante Ordenanza No. 8 de 1936, emanada de la Asamblea del Valle del Cauca, el Conservatorio de Cali-Escuela Departamental de Bellas Artes, se departamentalizó, así:

Sección primera. Escuela elemental y superior de música;
Sección segunda. Escuela elemental y superior de dibujo y pintura;
Sección tercera. Escuela elemental y superior de escultura y artes plásticas y decorativas; las que permitían la formación de artistas profesionales.

En 1942 el Conservatorio de Cali-Escuela Departamental de Bellas Artes, “Instituto de enseñanza artística elemental, media, superior y de especialización”, recibe aprobación del Ministerio de Educación Nacional, mediante Resolución No. 332 de su Plan General de Estudios.

En principio se definen como intereses principales de las Artes Visuales, difundir y enseñar las técnicas de la pintura clásica y romántica del s. XIX, tales búsquedas se transformarán por la influencia de directores como:

Roco Matjasic, pintor yugoslavo (1938) que añade las cátedras de color, paisaje y pintura mural (fresco) y consolida la cátedra de escultura con Maestro Gerardo Navia.

Luego vendrá el Maestro antioqueño Carlos Correa (1943), primer premio en pintura en el III Salón de Artistas colombianos, 1942, autor de “La anunciación”, cuadro bastante polémico dentro del arte colombiano de la época.

En 1955, el currículo incorpora la conciencia de la responsabilidad social del artista como creador de valores , como parte fundamental de la formación.

El Maestro Gustavo Rojas, quien realizó estudios artísticos de dibujo y pintura en el Colegio Politécnico Real de Londres tuvo la dirección en forma continua hasta 1969.

En ese entonces la Escuela contó con estudiantes de renombre, que se convirtieron en importantes referentes del arte como Edgar Negret, Hernando Tejada y Ernesto Buzzi.

A partir de los años sesenta se originan eventos como el Festival de Arte, que luego tomaría el nombre de Festival Internacional de Arte de Cali, que surgió de la idea de Fanny Mickey en el Palacio de Bellas Artes, como se le denominaba en ese entonces al Instituto Departamental de Bellas Artes. También surge la idea del Primer Salón Grancolombiano de Pintura (1963), el Salón de Pintura y Escultura (1964), el Primer Salón Panamericano de Pintura (1965) y el primero y segundo Salón Bolivariano de Pintura (1966 - 1967).

La década de los 70 fue decisiva, ya que la carrera de Diseño Gráfico empieza a perfilarse, entregando certificados en “Dibujo Publicitario” a los estudiantes que permanecían en la institución por 8 semestres para tal fin; y también en este momento el currículo de Artes Plásticas establece los énfasis de pintura, escultura y grabado, con una defensa del arte per se.

En 1973, en la dirección del profesor Abelardo Martínez se hace la siguiente división en el plan de estudios:

1. Dibujo y Técnicas Pictóricas (Dibujo Comercial).
Este programa tendría una duración de 8 semestres y el estudiante saldría con un certificado de Dibujante Publicitario.

2. Artes Plásticas.
Este programa tendría una duración de 10 semestres y el estudiante tendría el certificado de Escultor, Pintor o Grabador según el énfasis que el estudiante escogiera.

Los trabajos de los estudiantes se inclinan por el refinamiento y el gusto por el dibujo, permitiendo a la Escuela de Artes Plásticas salir de lo conservador tradicional, propio de la enseñanza costumbrista, y llevar el dibujo a las más altas esferas del arte conceptual, con artistas como Oscar Muñoz, Ever Astudillo, Fanor León, Edgar Álvarez que fueron pioneros en Cali en el desarrollo de esta técnica, junto a Fabio Daza, quien como director implementó en la Escuela los talleres de Grabado.

Gracias a la Bienal de Artes Gráficas de Cali (1971),(1973),(1976), se dio impulsó a técnicas consideradas, por aquel entonces, menores en el arte como el grabado, el dibujo y las impresiones gráficas como la serigrafía, fotoserigrafía y la litografía; lo que llevó a la conformación de la Escuela de Artes Visuales con sus programas: Artes Plásticas y Diseño Publicitario, bajo la dirección del profesor Pablo Gálvez Torres, en el año de 1979, año en el que se planeó una autoevaluación institucional, con el fin de organizar los planes de estudio para que fueran aprobados por el ICFES.

En los 80 se introduce la metodología del taller nuclear y se estructura el Programa como Plan de Estudios propiamente dicho.

En 1985 se realizan modificaciones al programa de Diseño Publicitario y al programa de Artes Plásticas, que se había centrado en talleres denominados nucleares en los que el estudiante enfatizaba un proyecto personal. La reestructuración tomaría como modelo los sistemas educativos vanguardistas de Estados Unidos.

En 1985 el ICFES otorga a la Escuela de Artes Plásticas la licencia de funcionamiento, según el acuerdo No. 252 de diciembre 1 del mismo año.

En 1987 y 1988 la dirección de la Escuela está a cargo de Doris Salcedo, bogotana, graduada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y maestra en escultura de la Universidad de Nueva York, quien implementó nuevas metodologías y definiciones respecto al arte.

En junio de 1988 se aprueban los planes de estudios, de Artes Plásticas y Diseño Gráfico con un plazo de cuatro años de funcionamiento según resolución No. 001419 de junio 15 de 1988.

En los noventa, en el marco de la Ley 30 de 1992, se produce el cambio de nombre de Escuela a Facultad y de Director de Escuela a Decano, cambio que se hizo a partir de la estructura organizativa del instituto, con énfasis en la formación universitaria, mediante acuerdo No. 043 de noviembre 15 de 1995.

En 1992 se adopta el área de Nuevos Medios (informática, cine, video) y se fortalece el área Humanística para los dos programas. En Diseño Gráfico se acoge un trabajo pedagógico individualizado por módulos y se consolida la relación con el sector industrial a través de dos semestres de pasantía, alcanzando un total de diez semestres.

En 1998, bajo la dirección de la entonces Decana de la Facultad de Artes Visuales y Aplicadas, Maestra Victoria Garnica de Bromet, se inauguran la sala de exposición principal y la sala alterna. Igualmente, se abren espacios para publicaciones de maestros y estudiantes en Neocomics, revista que alcanzó a contar cinco ediciones.

En 2005 desaparece Nuevos Medios como área, pero se sigue capacitando al estudiante en informática, cine y video.

En 2006 la decanatura estará a cargo de la Licenciada en Filosofía y especialista en Humanidades Contemporáneas, Liliana Ossa Zamorano. A partir de este año se edita la publicación seriada de la Revista Imago, la cual estuvo en vigencia hasta el año 2009.

A partir del segundo semestre del año 2010, el Decano designado es el Maestro Elías Heim, reconocido artista a escala nacional e internacional; quien desde su dirección promueve las exposiciones individuales y colectivas de la Facultad y fortalece actividades de apoyo académico consistentes en talleres y encuentros con artistas invitados y diseñadores de talla internacional, como Isidro Ferrer y Felipe Taborda.

En el primer semestre de 2012, asume la decanatura en propiedad el Arquitecto Alberto Ayala, cuya experiencia en el arte se refleja tanto en procesos escénicos como editoriales de gran envergadura con grupos y Universidades representativos de la región.

Actualmente, este cargo es ocupado por la maestra Margarita Ariza, Artista Visual con trayectoria, especialista en Educación Artística, Cultura y Ciudadanía de la Universidad de Valladolid y el Centro de Altos Estudios de la OEI; quien en su experiencia cuenta con el trabajo realizado en el Ministerio de Cultura desde la Dirección de Artes, como Coordinadora del área de Educación Artística así como en diferentes universidades y museos del país liderando procesos de oferta académica y docencia. Es además, profesional en Administración de Empresas, con Diplomado en Teorías del Arte Contemporáneo de la Universidad Javeriana y un Diplomado en Administración y Emprendimiento para las Industrias Creativas. Su producción artística gira en torno a la estética contemporánea y su relación con las construcciones culturales que afectan la vida cotidiana.

En el transcurso de estos años, la influencia de los Programas de la Facultad en el medio ha sido relevante por la generación de propuestas de indagación en sus disciplinas con amplia repercusión en el contexto cultural de la nación, gestadas tanto al interior del recinto académico como en otros espacios de interacción cultural.

La fortaleza de los programas radica en la articulación de las áreas de expresión y la de humanidades, cuyos contenidos y actualizados discursos convergen y fortalecen el área proyectual como eje que vertebra el plan de estudios. Esta asociación se constituye como una fundamentación pedagógica para permitir a los estudiantes el desarrollo de sus propuestas como parte de un proceso continuo de indagación e investigación.

La propuesta actual de los dos planes de estudio persigue profundizar en la disciplina correspondiente con mayor flexibilidad, orientándose hacia la integración de diversos saberes y la interdisciplinariedad; con esto los estudiantes modelan su formación a partir de sus propios intereses, tomando un mayor número de créditos electivos que ofrecen los distintos Programas Académicos de la institución.